Al menos 49 personas han muerto a raíz de las graves inundaciones y aludes de tierra en Filipinas.

Al menos 49 personas han muerto y 22 siguen desaparecidas a raíz de las graves inundaciones y aludes de tierra que golpearon varias regiones del sur y el este de Filipinas durante el fin de semana del pasado 24 y 25 de diciembre, informaron este domingo fuentes oficiales.

Según el informe publicado hoy por la agencia gubernamental para la gestión de desastres naturales, la región más afectada fue Mindanao Septentrional, al sur del archipiélago, con 25 muertos y 14 heridos.

El desastre ha afectado a 553 mil personas y ha forzado la evacuación forzosa de sus casas de más de 51 mil personas, de las cuales más de 10 mil siguen refugiadas en centros de evacuación.

Las lluvias torrenciales provocaron también daños económicos, con un costo de mil 130 millones de pesos en infraestructuras y 245 millones de pesos de pérdidas en la agricultura.

El desastre empañó las celebraciones de Navidad en la nación con mayor número de católicos de Asia, donde cientos de miles de filipinos se desplazan desde los núcleos urbanos a las provincias durante estas fechas.

El número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, ya que el equipo nacional de emergencias indicó que aún se reportan personas desaparecidas.

Asimismo, unas 15 mil 800 personas continúan desplazadas en centros de evacuación, de las más de 509 mil 300 que se vieron afectadas por el temporal, que causó daños significativos en unas 4 mil 522 casas y echó a perder más de 7 mil 400 hectáreas de cultivos.

Filipinas, que es golpeada cada año por entre 15 y 20 ciclones, está clasificada entre las naciones más vulnerables a los impactos del cambio climático.