Faltando 180 minutos para lograr el bicampeonato, el equipo del América demostró su superioridad en su propio terreno y dejó en claro que Chivas no sería capaz de arrebatarles el boleto a la Final. Un gol de Israel Reyes fue suficiente para acabar con el sueño rojiblanco y colocar a las Águilas una vez más en el juego decisivo. El primer tiempo estuvo marcado por el miedo a cometer errores, con Águilas y Chivas evitando correr riesgos y priorizando mantener el empate. En la segunda mitad, los equipos se soltaron y los locales lograron anotar, obligando al equipo visitante a buscar dos goles en media hora.
Israel Reyes, destacado por su actuación en la lateral derecha, se unió al ataque en una jugada a balón parado y desvió el balón con la cabeza en un centro alto, abriendo el marcador. El equipo rojiblanco intentó reaccionar con el liderazgo de Fernando Gago, pero el tiempo se convirtió en su principal enemigo. Con cada minuto que pasaba, la motivación del Rebaño desaparecía junto con sus esperanzas de llegar a una Final.
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