El lago Natron, ubicado en el norte de Tanzania, es conocido por sus aguas rosadas-rojas causadas por microorganismos halófilos y el volcán Ol Doinyo Lengai como telón de fondo. A pesar de su apariencia pacífica, el lago tiene un pH extremadamente alcalino que puede petrificar a los animales que entran en él. Sus aguas no fluyen en otros lagos u océanos y su proximidad a un volcán activo lo convierte en un hermoso y mortal lago rojo. El nivel cáustico de sus aguas puede causar grandes daños a la piel y los ojos de los animales, y su temperatura puede alcanzar hasta 60 grados. Además, el lago es conocido por conservar a las criaturas que mueren en él, convirtiéndolas en estatuas salinas.
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