El animal en cuestión presenta una condición conocida como leucismo, la cual es causada por una mutación genética en un gen recesivo. Este gen es responsable de la producción de melanina, la cual otorga color al pelaje, plumaje o piel. En este caso, la mutación de dicho gen ha provocado que el plumaje del pingüino, que normalmente sería negro, adquiera un color entre blanco y amarillo. Estas imágenes fueron capturadas por el fotógrafo Yves Adams en una isla de Georgia del Sur, ubicada cerca de América y bajo la jurisdicción del Reino Unido.
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