HISTORIA Y ARTE DEL PALACIO DE GOBIERNO DE AGUASCALIENTES
- Aguascalientes de México
- hace 6 días
- 2 Min. de lectura

La construcción de esta emblemática edificación comenzó en 1665, cuando Bernarda Salado, dueña original del terreno, realizó un intercambio con el párroco Pedro Rincón de Ortega. Su objetivo era edificar una residencia para los herederos del mayorazgo. La obra se concluyó en el siglo XVIII bajo la supervisión de José Rincón Gallardo, sobrino nieto del párroco, quien se convirtió en el primer propietario de la mansión. La familia Rincón Gallardo mantuvo la propiedad hasta mediados del siglo XIX, cuando José María Rincón Gallardo se la vendió a una sobrina y, posteriormente, pasó a manos de Pedro Oviedo.
En 1842, el edificio albergó el Mesón de la Unión. Trece años después, las herederas de Oviedo vendieron la construcción al Ayuntamiento de Aguascalientes, que a su vez la transfirió al Gobierno del Estado en 1856. A lo largo del tiempo, la edificación ha experimentado diversas modificaciones según las necesidades de cada administración. Entre 1944 y 1950, el gobernador Jesús María Chávez inició su ampliación, continuada más tarde por Luis Ortega Douglas (1956-1962), con trabajos que se concluyeron durante la gestión de Enrique Olivares Santana (1962-1968).
Murales de Oswaldo Barra Cunningham
Durante las remodelaciones de la década de 1960, bajo la administración de Luis Ortega Douglas, no solo se renovó la estructura arquitectónica, sino que se incorporó un valor artístico y cultural al encargar al muralista chileno Oswaldo Barra Cunningham la creación de frescos que relatan la historia de Aguascalientes. A lo largo de treinta años, el artista completó cinco murales:
La Feria de San Marcos (1962)
Interpretación de los Colores de la Bandera (1989)
La Convención de Aguascalientes (1991)
La Batalla de la Gran Nopalera (1991)
Estos murales no solo embellecen el edificio, sino que también representan de manera visual los momentos más significativos del estado.