Imagina conocer a Jeffe Dave, un destacado luchador de lucha grecorromana con un atributo sorprendente: el crecimiento descomunal de sus manos, brazos y antebrazos desde pequeño. Sus padres notaron que no eran proporcionales al resto de su cuerpo. Jeffe ha ganado el título mundial por tener la talla de anillo número 30, la más grande en todo el mundo. Sus imponentes brazos son un claro indicio de su destino como competidor. A pesar de ser objeto de estudio por parte de diversos especialistas en busca de una explicación para el gran tamaño de sus brazos, los estudios han demostrado que no padece ningún trastorno genético y todo está dentro de los parámetros normales. Prepárate para asombrarte con la fuerza y la determinación de este verdadero Popeye de la vida real.
Aguascalientes de México
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