Tama era una gata callejera que en 2007 fue nombrada jefa de la estación de Kishi. Su fama atrajo a miles de turistas, lo que salvó a la línea ferroviaria Kishigawa de la quiebra. El aumento de pasajeros impulsó la economía local, fenómeno conocido como "Nekonomics". Tama fue ascendida y recibió varios títulos honorarios. Cuando murió en 2015, fue honrada como deidad en un santuario sintoísta. Desde entonces, otra gata llamada Nitama asumió su lugar como jefa de estación.
Aguascalientes de México