La bahía y sus islas circundantes en el extremo occidental de Australia han sido designadas como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1991. Su nombre se remonta a antes de la llegada del capitán Cook a la bahía de Botany, ya que exploradores neerlandeses pasaron por aquí en el siglo XVII.
Esta área es notable por su diversidad, que incluye una playa cubierta de diminutas conchas blancas, la orilla de la reserva natural marina de Hamelin Pool, conocida por su gran variedad de estromatolitos, y las salinas de Useless Loop, que producen la sal más pura del mundo y solo son accesibles en todoterreno. Se pueden observar desde el aire.
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