En el centro de Guanajuato, existe una casa antigua que muchos habitantes conocen como La Casa de las Brujas. La historia cuenta que, hace más de un siglo, allí vivía una mujer que la gente creía era bruja, pues realizaba rituales extraños y había símbolos misteriosos en la fachada de su casa.
La mujer vivía sola y rara vez salía, pero los rumores decían que usaba magia negra para manipular a sus vecinos y lanzar maldiciones. Se decía que por las noches se escuchaban susurros y lamentos que venían de la casa, y aquellos que se atrevían a acercarse afirmaban haber visto sombras moverse a través de las ventanas.
Una noche, un grupo de aldeanos decidió entrar a la casa para descubrir la verdad. Al entrar, encontraron una serie de símbolos extraños dibujados en el suelo y velas negras encendidas, pero no hallaron a la mujer. Cuando estaban a punto de irse, escucharon un grito desgarrador y el sonido de pasos que venían de las escaleras.
Desesperados, intentaron salir, pero la puerta principal se cerró de golpe, atrapándolos. Según la leyenda, solo algunos lograron escapar, y contaron que dentro de la casa los había perseguido una sombra sin rostro. Los que no escaparon jamás fueron encontrados, y desde entonces la casa permanece abandonada, pues quienes se han atrevido a entrar aseguran que una figura oscura los sigue hasta las puertas...
