LA MUJER DEL PANTEON JARDINES ETERNOS

Hace muchos años una familia se mudó a la colonia Colinas del Rio, ubicada justo a un costado del panteón Jardines Eternos. Ellos comentaban que el ambiente era muy relajado y tenían muchos vecinos viviendo alrededor. Siempre pasaban por el panteón y nunca habían visto ni sentido nada, hasta una noche que todo eso cambió...

Un miembro de la familia enfermó muy grave y tuvieron que trasladarlo a un hospital. Lo llevaron a observación y como sabían que alguien tendría que quedarse con él, sus dos hermanos tuvieron que regresar a la casa para llevar algunas cosas de cuidado personal, cobija y ropa.

Era de madrugada cuando pasaron caminando enfrente del panteón para llegar a su casa que quedaba a unas cuantas cuadras de distancia, iban tranquilos cuando de repente en la entrada principal, vieron a lo lejos a una extraña mujer parada sobre una tumba. Su rostro no se alcanzaba a percibir muy bien por la oscuridad del lugar, pero les dio un poco de inquietud por el simple hecho de verla ahí sin hacer algún movimiento en su cuerpo.

Decidieron apresurar el paso y al alejarse lo más pronto posible, seguían su camino hablando de lo extraño y escalofriante que se veía, cuando de pronto, a unos metros más adelante sobre el camellón se la volvieron a encontrar...

¿Como había llegado tan rápido? no lo sabían, lo que sí fue que al verla mejor se percataron que la mujer no tenía pies, ella parecía flotar en el aire.

Sus mentes se nublaron en ese momento y cayeron en cuenta que esa mujer en realidad no era una viva si no una m uerta.

Se asustaron tanto, que empezaron a correr sin decir ni una sola palabra, pues la impresión que les causó al verla los había dejado totalmente sorprendidos y en un estado mudo. Lograron pasar toda la parte de enfrente del panteón pero solo faltaba pasar el costado para llegar a su casa.

El trayecto era aún largo y tenían que caminar toda la calle que se encuentra a un costado. Seguían corriendo y de pronto escucharon un ruido como de pisadas muy fuertes a lo alto de ellos...

Cuando voltearon, en una de las bardas vieron una cosa (de figura humana) caminar como si fuera una araña sobre la pared. Estaban completamente aterrados y en shock, nunca habían visto nada parecido, solamente en películas...

Lo más perturbador fue que la cosa ya no era mujer, era más bien la figura masculina de un hombre usando el mismo vestido.

Siguieron corriendo hasta que lograron llegar a su casa, no podían hablar de la impresión, ni siquiera respirar con normalidad. Después de lo sucedido, misteriosamente tuvieron calentura durante tres días y de la nada se les pasó.

Desde esa vez, las cosas nunca volvieron a ser iguales dentro de esa casa; las cosas se movían o cambiaban de lugar, escuchaban ruidos, voces, etc. A los pocos meses decidieron mudarse, ya que las malas energías se hacían presente todos los días.

Pasado un tiempo una vecina le contó a un familiar que por las noches, afuera de esa casa se veía una mujer de negro sentada en la banqueta, pero aún nadie sigue viviendo ahí...