Las Pozas de Edward James es un jardín escultórico surrealista ubicado en Xilitla, en el estado de San Luis Potosí, México. Fue creado por el excéntrico artista y poeta británico Edward James a mediados del siglo XX.
Historia
Edward James fue un mecenas del movimiento surrealista y un gran admirador de la naturaleza. En la década de 1940, visitó México y quedó fascinado por la exuberante vegetación y la belleza natural de la región de la Huasteca Potosina. Decidió establecerse en Xilitla y construir un jardín surrealista inspirado en sus sueños y visiones. La construcción de Las Pozas comenzó en 1949 y continuó hasta la muerte de James en 1984. Durante este tiempo, James colaboró con el arquitecto Plutarco Gastélum y numerosos artesanos locales para dar vida a su visión.
Características
Las Pozas se extiende por más de 32 hectáreas de selva tropical y cuenta con una serie de estructuras surrealistas, esculturas, y estanques. Algunas de las estructuras más icónicas incluyen:
- La Casa de los Peristilos: Una construcción sin paredes con columnas altas y techos abiertos.
- "El Palacio de Bambú": Una estructura que imita la forma del bambú y está cubierta de musgo y vegetación.
- "La Escalera al Cielo": Escaleras que parecen no llevar a ningún lugar.
- "El Cinematógrafo": Un espacio que James diseñó para proyectar películas.
Además, el jardín cuenta con una serie de pozas naturales de agua clara, cascadas y puentes que se integran armoniosamente con el entorno natural. Las estructuras, construidas principalmente de concreto, están cubiertas de plantas y musgo, lo que las hace parecer parte del paisaje natural.
Significado
Las Pozas es un ejemplo único de arte surrealista en un entorno natural y es considerado uno de los mayores legados de Edward James. El jardín no solo refleja la imaginación y creatividad del artista, sino también su amor por la naturaleza y su deseo de crear un espacio que escapara de las convenciones de la realidad cotidiana. Hoy en día, Las Pozas es una atracción turística popular y es gestionada por la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C. para su preservación y mantenimiento.
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