La Reina Isabel II fue la monarca del Reino Unido y otros países de la Commonwealth durante un reinado extraordinariamente largo, desde el 6 de febrero de 1952 hasta su fallecimiento el 8 de septiembre de 2022. Nació el 21 de abril de 1926 como Isabel Alexandra María Windsor, siendo la hija mayor del rey Jorge VI y la reina Isabel (la Reina Madre).
Vida Temprana
Isabel nació en el seno de la familia real británica, y en su niñez no se esperaba que fuera reina, ya que su tío, Eduardo VIII, estaba destinado al trono. Sin embargo, cuando Eduardo abdicó en 1936 para casarse con Wallis Simpson, su padre, Jorge VI, asumió el trono y la joven Isabel se convirtió en la heredera.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Isabel participó en el esfuerzo bélico como conductora y mecánica del Servicio Territorial Auxiliar. Su matrimonio con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca en 1947 fue uno de los eventos más destacados de la posguerra, y juntos tuvieron cuatro hijos: Carlos (ahora rey Carlos III), Ana, Andrés y Eduardo.
Reinado
Isabel II ascendió al trono tras la muerte de su padre en 1952. Su coronación en 1953 fue la primera en ser televisada, lo que ayudó a consolidar su imagen pública. Durante su reinado, fue testigo de enormes cambios sociales, políticos y tecnológicos. Isabel supervisó la descolonización del Imperio Británico, la Guerra Fría, la globalización y transformaciones en la monarquía y la sociedad británica.
A pesar de ser conocida por su discreción y su reserva pública, se ganó el respeto de muchos por su dedicación al deber y su estabilidad en tiempos de crisis. Su longevidad también le permitió ser un símbolo constante en una época de rápidos cambios.
Legado y fallecimiento
Isabel II fue la monarca más longeva de la historia británica, superando los 70 años en el trono. Su popularidad, aunque fluctuó a lo largo de los años, fue en su mayoría alta, especialmente en sus últimos años. Su papel en momentos clave como la muerte de la princesa Diana y los escándalos de la familia real, la vieron mantener la estabilidad en momentos de gran atención mediática.
Falleció en el castillo de Balmoral a los 96 años de edad, dejando tras de sí un legado de servicio público y estabilidad monárquica. Su hijo, Carlos, ascendió al trono como el rey Carlos III.
