LO QUE NO CONOCÍAS DEL PEYOTE

El peyote es un cactus pequeño y sin espinas originario del norte de México y el suroeste de Estados Unidos, conocido científicamente como Lophophora williamsii.

 El cactus crece hasta una altura de 2 a 7 cm y un diámetro de 4 a 12 cm, y la parte que sobresale del suelo se llama "corona". Esta corona consiste en secciones en forma de disco que contienen mescalina, un compuesto psicoactivo.

Las flores del peyote, que pueden ser blancas, rosadas, ligeramente amarillas o rojizas, florecen durante el día y miden de 1 a 2,4 cm de largo y de 1 a 2,2 cm de diámetro. Después de la floración, aparecen pequeños frutos rosados, que se vuelven de color blanco parduzco cuando se secan. Estos frutos son carnosos y contienen semillas negras en forma de pera que miden aproximadamente de 1 a 1,5 mm de largo y 1 mm de ancho. El peyote tiene un sabor amargo. El cactus prospera en suelos calizos y matorrales espinosos del desierto a altitudes entre 100 y 1.500 metros sobre el nivel del mar, lo que ayuda a protegerlo de los depredadores. El peyote crece muy lentamente, tardando más de 30 años en madurar y florecer. Dentro de su género, L. williamsii tiene la mayor concentración de mescalina.

La mescalina, un compuesto similar a la dopamina, tiene efectos psicodélicos principalmente debido a su interacción con los receptores 5-HT2A y 5-HT2C, aunque su afinidad es menor que la del LSD-25. Una dosis psicoactiva de mescalina es de unos 5 mg por kg de peso corporal, y cada botón de peyote contiene alrededor de 45 mg. Los efectos comienzan unos 30 minutos después de la ingestión oral, ya que la mescalina se absorbe a través del tracto gastrointestinal. Las plantas de peyote más antiguas tienen el mayor contenido de mescalina, que varía del 0,7% al 3,5% en peso, dependiendo de las condiciones ambientales y la calidad del suelo.