¿QUÉ TANTO PESO TIENE LA CULTURA EN LA FNSM 2025?
- Aguascalientes de México
- 23 may
- 5 Min. de lectura

La Feria de San Marcos, para quien no la conoce o no identifica el término feria como tal, es una FIESTA masiva, llena de eventos de todo tipo: ofertas gastronómicas, actividades deportivas, artísticas y de entretenimiento en diversos rubros. Son aproximadamente 20 días de celebración, que comienza al mediodía y termina tarde... muy tarde.
Se realiza en Aguascalientes, México. Un estado pequeño dentro de un gran país, el cual, a su vez, está repleto de festividades. Pero ninguna como la Feria de San Marcos.
La feria crece año con año, y va exigiendo nuevos espacios, mayor calidad y mejor estrategia, porque es demasiado grande. Casi todos los eventos son de acceso gratuito, y los espacios —las más de 90 hectáreas que la conforman— son cuidados estratégicamente para mantener, año tras año, los mismos o mejores estándares de calidad.
Suele durar entre dos y cuatro semanas, y se realiza un despliegue poco común de servicios de limpieza, seguridad y mantenimiento, ya que son ríos de personas los que caminan a lo largo y ancho del perímetro destinado a festejar al santo patrono.
¿Y el tema cultural dentro de la celebración?
Es complejo. Sin duda, demanda muchísimo esfuerzo. Los eventos artísticos más destacados dentro de la Feria se presentan en el Foro de las Estrellas, un recinto de acceso gratuito con boletaje para zonas especiales, donde cada noche se presentan artistas de talla internacional, nacional y local. En los últimos años, ha crecido la tendencia a contar con figuras de renombre mundial. También está el Palenque, donde se presentan espectáculos con boleto pagado.
Digo complejo, porque separar cultura de entretenimiento en este contexto es difícil. Abordando directamente el tema cultural, puedo decir que entre lo menos mencionado están las obras de teatro, las presentaciones en foros más pequeños o alternativos, y lo que para mí es lo más destacado: El Ferial.
Se trata de una obra teatral, musical y folclórica, con temas relacionados a Aguascalientes, su gente, su feria y sus tradiciones. Suele contar con música en vivo, interpretada por una banda sinfónica, y con bailarines y actores de gran calidad. Este es un punto a destacar: por un boleto relativamente económico, se ofrece un espectáculo con más de 100 artistas en escena.
Considero que es un evento imperdible, aunque quizás difícil de posicionar de manera masiva frente a la popularidad del Foro de las Estrellas. Pero realmente podría ser un espectáculo permanente, como ocurre en Las Vegas, y convertirse en un punto obligado para turistas y visitantes durante todo el año. Tiene mucha calidad y talento. Diría que es un evento de talla internacional, a la altura de cualquier obra mundial. Y no exagero: es muy bueno.
La mayoría de los eventos culturales son financiados por el Estado, a través de la Secretaría de Cultura, que cada vez se compromete más con la atención de nuevos espacios, incluso fuera del perímetro ferial, llegando a otros municipios.
Existe un peso cultural, pero también una barrera difícil de romper, porque muchas veces se percibe la cultura como algo aburrido o poco popular. Ahí está el gran desafío de la Feria: ofrecer calidad en poco tiempo y en muchos espacios simultáneamente, en un entorno donde reina el desinterés por el conocimiento en la era de la inmediatez digital, la inteligencia artificial y las redes sociales que hacen —o aparentan hacer— el trabajo de interactuar por nosotros.
Ver la emoción de un artista que da todo mientras narra un cuento en plena calle, bajo el sol. Ver a otros dibujando en el suelo, a personajes en zancos animando a los transeúntes, a quienes hacen figuras con papel o enseñan a dibujar a los niños en una carpa. Todos ellos aportan su granito de arena no solo para llenar espacios, sino para compartir experiencias, educar, culturizar y dar lo más valioso que tienen durante la Feria: su tiempo, su amor y su entrega.
Y aquí van algunos puntos que considero importantes, porque la Feria es algo que he estudiado y vivido durante muchos años:
¿Qué pasaría si lo primero que se diera a conocer fuera el programa cultural?
Si los fuegos artificiales fueran para presentar El Ferial, y la venta de boletos comenzara ese mismo día durante la transmisión en vivo.
Si la Feria fuera un poco más corta, y El Ferial durara dos meses.
Si el tema de la familia predominara, junto con una explicación clara y digerible de por qué apostar por la cultura.
Si la oferta del Foro de las Estrellas incluyera una mejor narrativa sobre lo que implica traer una figura internacional.
Voy más allá.
Imaginemos que en 2026 se presenta en la Feria un artista como Roger Waters. Y que desde ese anuncio se explicara quién es, de dónde viene, qué representa su historia y qué ha aportado al mundo de la música. Incluir a Pink Floyd dentro del enfoque cultural podría atraer a una audiencia que no solo querría asistir al concierto, sino vivir una experiencia multisensorial en Aguascalientes. Solo es un ejemplo de tantas posibilidades para conectar cultura y entretenimiento, generando una derrama cultural que salpique a la economía.
Soy de los que cree que la cultura nos ha salvado, y seguirá siendo un símbolo de paz que deja huella en el alma.
Quizás no se trata de hacer un sinfín de actividades, sino menos, pero más focalizadas.
Quizás menos, pero más elaboradas. Cambiar algunas ideas por otras, abrir espacios o combinarlos. Salir de la caja para que encajen algunas piezas, quizás, de mejor manera.
Hay espacios como la ISLA que han sido catalogadas como espacios familiares, tal vez por ahí. Hay más niños de los que creemos y ellos son los que hacen que los padres se muevan. Para muestra, un evento masivo este año fue el de PICUS, y pocas veces se habían visto tantos papás y mamás formados de manera masiva.
Ni Maroon 5 se atrevió a tanto. Ese es un claro ejemplo de transición, ya que la lucha libre tuvo un aparente descanso como propuesta para infantes.
Porque tampoco es grato ver foros vacíos, obras de teatro sin público o pasillos que solo sirven de tránsito.
A veces, menos, es más.
Tenemos reina y princesas, las cuales son parte de la historia y tradición de la Feria, de Aguascalientes, pero no entra dentro del programa cultural su participación. Podría ser otro combo mágico que, al mezclarlo con la cultura local, podría tomar un nuevo color.
¿Qué otro tema opinas que podría incluirse en el tema cultural que parece ser aislado, aunque huele a que debería estar ahí?
En mi opinión, se están haciendo las cosas bien y se nota mucho trabajo. Pero dada la magnitud y la cantidad de eventos simultáneos, parece que no se alcanza el objetivo cultural. Más bien, parece haber mucho ruido en poco tiempo. Aunque se percibe el esfuerzo, podrían buscarse menos impactos, pero más contundentes.
Los problemas actuales de la Feria no tienen que ver con la cultura ni con un aspecto específico. Porque la Feria es un ser viviente que sufre las mismas penas que cualquier humano. Se ve afectada por temas internacionales, nacionales, regionales y locales.
Es impresionante el despliegue de seguridad. Hacer que este Kraken, que se mueve con furia en todas sus extensiones, esté bajo control, es algo digno de admirar. Es cada vez más segura, más grande, con más oferta. Y ahí es donde hay que empezar a observar qué pasa, por qué pasa y cómo pasan las cosas.
Como siempre digo:
CADA QUIEN HABLA COMO LE FUE EN LA FERIA.
Las cosas cambian más rápido que los modelos de iPhone.
No se puede medir el impacto de un año con el del anterior, porque todo lo que ocurre influye.
Desde una pandemia hasta las decisiones de Trump.
Porque la Feria es un todo.
Poco a poco va mutando: ya los antros no son la sensación, ni la cerveza, el motivo principal.
Se está transformando... y quizás no lo vemos, pero sí lo sentimos.