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WHATSAPP Y LA MANIPULACIÓN EMOCIONAL

  • Foto del escritor: Aguascalientes de México
    Aguascalientes de México
  • 11 may
  • 3 Min. de lectura


WhatsApp es una herramienta poderosa de comunicación, pero también puede ser utilizada como un instrumento de manipulación emocional y psicológica. Este fenómeno, aunque sutil, tiene implicaciones profundas en nuestras relaciones personales, laborales e incluso políticas.

A continuación, exploramos cómo puede ocurrir la manipulación a través de esta app, con respaldo en estudios psicológicos y estrategias claras para evitar ser víctimas de estas prácticas.

¿Qué es la manipulación emocional digital?

La manipulación emocional es una forma de control en la que una persona utiliza tácticas psicológicas para influir en los pensamientos, emociones o decisiones de otra, generalmente en beneficio propio. En el contexto digital, esta manipulación ocurre mediante mensajes, silencios calculados, reenvíos selectivos, uso de audios, imágenes o incluso emojis que apelan a las emociones.

¿Por qué WhatsApp es ideal para manipular?

1. Inmediatez y disponibilidad constante

Estudios como el de Pantic et al. (2015) sobre redes sociales y salud mental indican que la hiperconectividad genera dependencia emocional. WhatsApp permite contacto constante, lo que facilita presionar emocionalmente a alguien por su rapidez de respuesta, o por su “última conexión”.

    Ejemplo: “¿Por qué no me contestas si ya leíste el mensaje?” Este tipo de frase genera culpa y ansiedad en la otra persona, que siente la necesidad de justificar cada acción.

2. Uso del "visto" y "en línea" como control

El sistema de doble check azul puede transformarse en una herramienta de presión. Alguien manipulador puede usar el hecho de que el otro leyó un mensaje, pero no respondió para inducir culpa o generar una discusión.

    Ejemplo: “Claro, estás en línea, pero no tienes tiempo para mí”. Este tipo de comentarios son una forma de gaslighting (una técnica manipulativa estudiada por la psicóloga Robin Stern), que busca desestabilizar emocionalmente a la otra persona.

3. Manipulación con audios largos o mensajes masivos

Enviar audios extensos cargados de emociones, llanto o reproches es una táctica para saturar emocionalmente. Quien recibe ese contenido puede sentirse obligado a responder con empatía o culpa.

    Ejemplo: “Te cuento todo esto para que entiendas cómo me hiciste sentir mal…”, seguido de un audio de 5 minutos. El receptor se ve forzado emocionalmente a reaccionar, aunque no tenga la culpa.

4. Reenvío selectivo de mensajes o capturas

Se utiliza para generar celos, inseguridad o desinformación. Compartir conversaciones manipuladas o sacadas de contexto es una estrategia muy común.

Estrategias para protegerte de la manipulación en WhatsApp

 1. Establece límites de tiempo y respuesta

No estás obligado a responder de inmediato. Aprende a priorizar tu bienestar. Apagar las confirmaciones de lectura o el estado “en línea” es un primer paso.

    Tip psicológico: Establecer límites claros reduce la ansiedad y evita el refuerzo del comportamiento manipulador, según la teoría del reforzamiento operante de B.F. Skinner.

 2. Reconoce patrones manipulativos

Si detectas que alguien constantemente usa la culpa, el chantaje emocional o cambia las versiones de lo que dijo, estás ante una relación manipuladora. Llevar registro de los mensajes ayuda a identificar inconsistencias.

 3. Evita reaccionar impulsivamente

Los manipuladores buscan una reacción emocional inmediata. Esperar antes de contestar o responder de forma neutral disminuye su poder.

    Ejemplo de respuesta neutral: “Prefiero hablar de esto en otro momento con más calma.”

 4. No caigas en la trampa de las cadenas ni el pánico

Muchos manipuladores sociales (como los que esparcen desinformación política o religiosa) usan cadenas alarmistas o emotivas. Según el estudio de Vosoughi, Roy y Aral (MIT, 2018), las noticias falsas se difunden más rápido porque apelan a emociones fuertes como miedo o ira.

    Consejo: Verifica la información antes de reenviarla. Si el mensaje apela a emociones extremas, probablemente es manipulativo.

Reflexión final: el poder está en tus manos

WhatsApp, como cualquier tecnología, no es buena ni mala: depende del uso que se le dé. Detectar y comprender los mecanismos de manipulación emocional te da el poder de decidir y actuar con autonomía. Educarse en inteligencia emocional, establecer límites claros y practicar la comunicación asertiva son herramientas fundamentales para vivir relaciones más sanas, incluso en lo digital.

Quizás alguien cercano a tú necesita leer esto. Comparte

 Fuentes consultadas:

    Pantic, I. (2015). Online social networking and mental health.

    Stern, R. (2007). The Gaslight Effect.

    Vosoughi, S., Roy, D., & Aral, S. (2018). The spread of true and false news online. Science.

    Skinner, B.F. (1953). Science and Human Behavior.

 
 
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