El Lago Baikal, ubicado en Siberia, Rusia, es conocido por ser el lago más transparente del planeta. Sus aguas cristalinas permiten una visibilidad de hasta 40 metros en ciertas zonas. Además, es el lago más profundo del mundo, alcanzando los 1,642 metros de profundidad, y contiene cerca del 20% del agua dulce no congelada de toda la Tierra.
La impresionante claridad del Lago Baikal se debe a varios factores: su antigüedad, ya que tiene alrededor de 25 millones de años; su bajo nivel de contaminación; y la presencia de microorganismos que ayudan a mantener el agua limpia.
Aunque el Lago Baikal destaca por su transparencia, no es el único con aguas increíblemente claras. Otros ejemplos son el Lago Plitvice en Croacia y el Lago McKenzie en Australia, que también son famosos por su pureza y belleza.