La Quagga, un animal africano, se extinguió debido a su inusual belleza. Tenía la mitad delantera rayada como una cebra y la mitad inferior marrón como un caballo. Los cazadores furtivos aniquilaron a este equino por su aspecto extraño, y el último de su especie murió en cautiverio en la década de 1880.
Aunque el Quagga fue llevado a la extinción debido a la caza despiadada, un grupo de científicos sudafricanos podría haber descubierto la clave para realizar esfuerzos de última hora con el fin de asegurar que estos herbívoros puedan regresar a pastar en libertad. Después de haber sido exterminados para utilizar sus pieles como sacos de arena, la especie ahora podría tener una nueva oportunidad de sobrevivir.
Sin embargo, los nuevos ejemplares enfrentarán una competencia diferente. A pesar de que su hábitat natural sigue estando disponible, ahora tendrán que compartirlo con ciertas especies de ganado. Entre ellas se encuentran ovejas, cabras y otros animales domesticados por el ser humano.
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